Embarazo

Insomnio en el embarazo: cómo dormir bien

El insomnio es un trastorno común durante el embarazo. Vamos a ver porqué es difícil dormir bien en el embarazo y posibles soluciones para descansar.

Durante el embarazo, la dificultad para conciliar el sueño y dormir bien  es uno de los problemas que más molesta a la futura madre, además de náuseas, ardor de estómago y calambres es.

¿Cuáles son las causas del insomnio en el embarazo?

  • Los cambios hormonales, sobre todos  la progesterona.
  • La presencia del niño y sentir el latido de su corazón.
  • La necesidad de orinar con más frecuencia desde el principio por los cambios hormonales y luego por el peso de la barriga.
  • Tu  niño muy activo dando patadas.
  • Dificultad a encontrar la justa postura en la cama por la presencia del vientre.
  • El dolor de espalda en la zona lumbar.
  • Calambres en las piernas.
  • Pesadillas.
  • Sensación de nerviosismo y ansiedad sobre todo en las etapas finales del embarazo.

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8 consejos contra el insomnio en el embarazo:

1) No fumes ni bebas alcohol: además de hacerle daño a tu bebé, pueden afectar al sueño.

2) Limita el consumo de café, té, chocolate y todos los refrescos. Sería recomendable evitarlos por la tarde y sobre todo por la noche. Por la tarde y durante la noche se puede beber agua o infusiones.

Excelentes infusiones para tomar por la tarde o por la noche son:

Melisa: relaja los músculos, calma y alivia.

Pasiflora: es útil cuando el insomnio está causado por ansiedad o ardor de estómago.

Manzanilla: para solucionar los problemas digestivos que afectan al sueño.

Para preparar la infusión verter el agua hirviendo en una taza de 200 ml con una cucharada de hierba.  Dejar en infusión durante 15 minutos, filtrar, y si te gusta puedes añadir un poco de miel o limón.

3) Es muy importante beber durante el embarazo. Sin embargo limitar la cantidad de líquidos sobre todos por la noche y antes de acotarse limita los despertares nocturnos para ir al baño.

4) Sigue una dieta equilibrada, con alimentos ricos en vitamina B cómo cereales, alimentos a base de  harina integral, extracto de levadura, pescado y verduras.

Para cenar evitar los alimentos como el tomate o la comida picante porque pueden causar acidez estomacal y afectar a la indigestión. Anticipar la hora de la cena para que pasen unas 3 horas antes de acostarse.

5) Mantente activa y haz una actividad física ligera o simplemente camina. Acuérdate pero  de hacer ejercicios por lo menos 3 horas antes de acostarte para que tu cuerpo pueda recuperarse del esfuerzo.

6) Haz una siesta de una media horita durante el día. Así no llegarás cansada a la cena. El exceso de cansancio podría hacer más difícil la relajación.

7) Aprende métodos de relajación. Puedes apuntarte a una clase de yoga para aprender a relajarte con la respiración.

¿Nunca has probado nunca con la zona de la alegría?

Se trata de una zona que se encuentra en el interior del brazo, en la conjunción ente la maño y muñeca. Un masaje en esta zona ayuda la relajación.

8) Relájate con una ducha caliente y aceites esenciales. Si tienes una bañera puedes añadir al agua 6 gotas de estos aceites esenciales: lavanda para conciliar el sueño, azahar que aliviará el estrés y manzanilla contra el dolor de espalda.

Cierra los ojos, respira lentamente por la nariz y exhalar el aire con la boca y piensa en el niño. Imagínalo.

Acaricia tu barriga y muévete despacio en el agua para aliviar las tensiones.

Un último consejo si no puedes dormir bien es de hablar de este problema  con tu matrona para que te ayude a encontrar la justa solución.

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