Embarazo Semanas de embarazo

Semana 4 de embarazo

Al final de esta semana no te llegará la regla y éste será el primer síntoma real de que el embarazo ha comenzado. Tu bebé es ya una pequeña masa de células, que empiezan a diferenciarse para dar lugar a órganos y aparatos.

Peso y longitud a las 4 semanas

Mes 1er mes
Edad gestacional 3+0 a 3+6

¿Cuántos meses son 4 semanas de embarazo?

En la cuarta semana está a punto de cumplir el primer mes de gestación.

Cómo cambia tu cuerpo

Primeros síntomas del embarazo

En esta etapa, estás esperando que llegue tu periodo y deseando con todo tu corazón que no lo haga. Tus sentidos están en alerta máxima para captar los más mínimos cambios en tu cuerpo, y te parece que cualquier pequeña variación respecto a lo habitual puede ser una señal de que estás embarazada.

De hecho, es posible que esta semana ya empiece a sentirse cansada, que sienta los pechos más tensos e hinchados y que necesite orinar con frecuencia. También es posible que sienta unas ligeras náuseas, aunque esto suele aparecer un poco más tarde.

Otras quejas pueden ser el aumento de la salivación, la aversión a ciertos alimentos, la sensación de hinchazón abdominal o el aumento del flujo vaginal.

¿Prueba de embarazo sí o no?

Probablemente te gustaría hacerte una prueba de embarazo enseguida, pero sería demasiado pronto: para obtener resultados fiables, es aconsejable esperar al menos hasta el primer día de retraso de la menstruación. Si lo deseas, puedes hacerte un análisis de sangre para la beta HCG, que es fiable a partir de unos 7 días después de la concepción. Esto puede hacerse mediante la toma de una muestra de sangre periódica, que puede hacerse por prescripción médica.

¿Has realizado un análisis de orina casero y has obtenido un resultado negativo? No te desesperes: si no te viene la regla, vuelve a intentarlo al cabo de unos días y siempre con la primera orina de la mañana.

¿Y si la prueba es positiva? ¡Enhorabuena, estás embarazada!

¿Cómo crece el niño?

Mide menos de un milímetro y tiene el tamaño de una semilla de amapola. Aunque está creciendo rápidamente, todavía no es visible en la ecografía.

Del óvulo al embrión

Entre las semanas 3a y 4a del embarazo, el óvulo fecundado se implanta en el interior del útero para continuar su desarrollo. En el momento de la implantación, ya es un diminuto grupo de células formado por una capa externa, de la que se desarrollará la placenta, y una masa celular interna, de la que se originará el embrión.

Hacia el desarrollo de los órganos

Mientras que la capa externa cava una especie de «nido» en la pared interna del útero, la masa interna se diferencia en dos capas, de las que se originarán las llamadas valvas embrionarias:

  • el ectodermo, a partir del cual se desarrollarán el cerebro, la columna vertebral, la piel y sus derivados (pelo, uñas y esmalte dental);
  • el mesodermo, a partir del cual se formarán el esqueleto, los músculos, el corazón y los vasos sanguíneos;
  • el endodermo, del que se originarán los pulmones, los intestinos y el hígado.

Sabes que…

Durante esta semana se desarrolla el saco vitelino, que al principio del embarazo se encarga de nutrir al embrión y producir células sanguíneas. Además, ya puedes distinguir la bolsa amniótica, una especie de burbuja llena de líquido que protegerá a tu bebé hasta el nacimiento.

Para papá

Quédate cerca de tu pareja cuando se haga la prueba, ya sea para consolarla si es negativa o para animarla juntos si es positiva: ¡será un momento inolvidable!

Controles y exámenes a realizar

o    Primera visita obstétrica

Ahora es el momento de concertar la primera cita con tu ginecólogo o matrona para evaluar la evolución de tu embarazo y recibir toda la información que necesitas para proteger tu salud y la de tu futuro hijo.

Este primer examen suele realizarse entre las 7 y las 10 semanas, para que el embrión sea claramente visible en la ecografía, así que recuerde reservarlo con tiempo.

Consejos para la 4 semana de embarazo

  • En el embarazo, no hay que comer el doble, sino el doble de bien. Por ello, intenta llevar una dieta sana y variada (fruta, verdura, lácteos, pescado, carne) y mantente hidratado: el consejo es beber al menos 10 vasos de agua al día.
  • Si tienes náuseas, puedes probar con aperitivos secos (galletas, palitos de pan o biscotes) o infusiones a base de jengibre. En general, intenta dividir las comidas y reducir las raciones para no cargar demasiado el estómago y, al mismo tiempo, evitar pasar muchas horas en ayunas.

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