Embarazo

Estreñimiento en el embarazo: qué hacer para evitarlo

¿Es normal el estreñimiento en el embarazo?

El estreñimiento (también conocido como constipación o constipación) es una de las quejas más comunes de las futuras madres y afecta a cerca del 50 % de ellas. Por desgracia, el riesgo de experimentar este síntoma es mayor para quienes ya lo padecían antes de quedarse embarazadas.

En este artículo, profundizaremos en las causas, los síntomas y, sobre todo, los remedios más eficaces para este trastorno tan molesto.

En general, se habla de estreñimiento cuando la frecuencia de evacuación es inferior a tres veces por semana. Otras características de este síntoma pueden ser:

  • heces duras
  • dificultad para vaciar el intestino
  • sensación de evacuación incompleta
  • esfuerzo o dolor durante la expulsión de las heces

Además, el estreñimiento durante el embarazo puede favorecer la aparición de las molestas hemorroides, especialmente en las futuras madres que ya están predispuestas.

¿Es normal el estreñimiento en las primeras semanas de embarazo?

Este síntoma suele aparecer en torno al segundo o tercer mes y puede empeorar a medida que avanza el embarazo, debido al progresivo agrandamiento del útero. Sin embargo, en algunos casos puede aparecer ya al principio del embarazo.

A diferencia de otros trastornos típicos de la dulce espera, el estreñimiento no suele resolverse al final del embarazo. De hecho, suele estar presente incluso en el puerperio (que corresponde a unas 6 semanas después del nacimiento del bebé), debido a diversos factores como los cambios hormonales y el estrés al que se somete el periné durante el parto.

¿A qué se debe el estreñimiento en el embarazo?

La aparición de este síntoma está vinculada principalmente a los cambios hormonales que se producen durante el embarazo y, en particular, al aumento de la progesterona, que relaja la musculatura lisa, provocando una ralentización del tránsito intestinal.

El objetivo es aumentar la absorción de nutrientes, que a través del torrente sanguíneo llegarán a la placenta y, por tanto, al bebé. El inconveniente, sin embargo, es que las heces permanecen en el intestino durante más tiempo, volviéndose más secas y duras, lo que dificulta la evacuación.

En el último trimestre, el estreñimiento y los problemas relacionados pueden empeorar debido a la presión ejercida por el útero agrandado, que comprime los órganos abdominales, y al aumento de la aldosterona (una hormona producida en la glándula suprarrenal), que provoca un aumento de la absorción de líquidos en los intestinos y deshidrata aún más las heces.

La reducción de la actividad física, una dieta baja en agua y fibra y el aumento excesivo de peso también pueden agravar el estreñimiento en el embarazo, al igual que el estrés y la toma de suplementos de hierro, especialmente en dosis elevadas.

Que hacer para aliviar el estreñimiento en el embarazo

Para prevenir o aliviar este trastorno, puede ser útil adoptar algunas estrategias sencillas.

  • Beber en abundancia

El consejo es consumir al menos dos litros de agua al día (unos 10 vasos). Una buena hidratación ayudará a ablandar las heces y a favorecer su expulsión. En particular, beber un vaso de agua tibia por la mañana nada más levantarse puede favorecer la motilidad intestinal. Además, si el estreñimiento ya está presente, puede ser útil recurrir a remedios naturales como el té de malva o las infusiones de linaza. Sin embargo, debido a su acción laxante, ambas bebidas deben tomarse con moderación.

  • Aumentar la ingesta de fibra

Una ingesta adecuada de verduras, frutas (especialmente kiwis y ciruelas pasas), cereales integrales y legumbres (preferiblemente descascarilladas) es esencial para combatir el estreñimiento, ya que estos alimentos facilitan el tránsito intestinal. Un excelente remedio es dejar las ciruelas secas en remojo en un vaso de agua durante la noche y consumirlas por la mañana junto con el agua restante. Sin embargo, hay que tener cuidado con el exceso de salvado, que si se utiliza durante mucho tiempo puede irritar las paredes del intestino y empeorar el estreñimiento.

  • Consumir productos lácteos ricos en enzimas lácteas vivas

Alimentos como el yogur y el kéfir son valiosos aliados de la flora intestinal y pueden ser muy eficaces para combatir el estreñimiento.

  • Practicar actividad física

Incluso un paseo de solo media hora al día puede ser una panacea para la motilidad intestinal, además de favorecer el retorno venoso y contrarrestar así la aparición de hemorroides. Algunas posiciones de yoga también pueden ser muy útiles para combatir el estreñimiento, como la posición del gato.

  • Contacta con tu ginecólogo o matrona

Si las modificaciones de la dieta y el estilo de vida no mejoran la regularidad intestinal, puede ser necesario un tratamiento farmacológico. Si se toman suplementos de hierro, el profesional también puede valorar posibles alternativas o reducciones de la dosis.

¿Laxantes en el embarazo? Sí, pero solo bajo supervisión médica

Como en el caso de cualquier otro trastorno que pueda producirse durante el embarazo, es importante consultar siempre al ginecólogo antes de tomar cualquier remedio o medicamento. Por este motivo, siempre se desaconseja el uso de productos laxantes durante el embarazo sin asesoramiento médico.

La razón es muy sencilla: no todos los fármacos están indicados durante el embarazo y un empleo o dosificación incorrectos pueden poner en peligro el buen desarrollo de la gestación.

El abuso de algunos laxantes, por ejemplo, puede acelerar demasiado el tránsito intestinal, causar deshidratación y limitar la absorción de nutrientes necesarios para el bienestar de la futura madre y el crecimiento del bebé. Otros productos, en cambio, pueden provocar un aumento excesivo de la presión arterial o la aparición de contracciones uterinas.

¿Es peligroso el estreñimiento en el embarazo?

El estreñimiento no es un síntoma especialmente preocupante durante el embarazo, aunque en ocasiones puede ser un indicador de otro problema.

Por este motivo, siempre es aconsejable ponerse en contacto inmediatamente con su ginecólogo o matrona en caso de estreñimiento grave acompañado de los siguientes signos o síntomas:

  • dolor abdominal
  • emisión de moco o sangre
  • descargas de diarrea

Fuentes

 

 

 


Comentarios