Estar embarazada de vacaciones no significa renunciar. En ausencia de contraindicaciones específicas del ginecólogo, viajar durante el embarazo no está en absoluto prohibido, siempre que se tomen algunas pequeñas precauciones. El segundo trimestre es el momento ideal para viajar: las náuseas y el cansancio ya deberían haber desaparecido y la barriga del bebé aún no debería ser demasiado grande. Sin embargo, viajar puede ser una fuente de estrés o fatiga, por lo que es importante planificar bien los viajes y hacer pausas frecuentes para descansar.
De vacaciones embarazada, ¿En coche, avión o tren?
El avión y el tren son los mejores medios de transporte para las largas distancias. Por lo general, salvo indicación contraria del ginecólogo, las futuras madres pueden volar hasta la trigésima sexta semana. (trigésima segunda en el caso de los embarazos gemelares). Sin embargo, varios estudios han demostrado que viajar en condiciones de inmovilidad durante más de cuatro horas aumenta el riesgo de trombosis venosa. Es decir, la formación de coágulos en las venas: por ello, durante los viajes largos en avión (pero también en tren o en coche), es importante mover las piernas a menudo, evitando mantenerlas dobladas o cruzadas durante demasiado tiempo, y dar unos pasos al menos una vez cada hora. En particular, se aconseja a las futuras madres que lleven medias elásticas, que ayudan a reactivar la circulación. Tenga también cuidado con la deshidratación causada por el aire seco de la cabina. ¿La regla? Al menos un litro de agua por cada cinco horas de vuelo.
En cuanto al tren, no hay indicaciones particulares que seguir durante el embarazo. Aparte de la precaución de preferir los compartimentos centrales, lejos de los carros, cuyo temblor podría ser molesto. Si, por el contrario, se opta por el barco, es mejor evitar los viajes largos: el movimiento de las olas, de hecho, podría provocar o acentuar la sensación de náuseas.
Por último, se aconseja a las futuras madres que decidan viajar en coche que utilicen siempre el cinturón de seguridad: varios estudios han demostrado que, en caso de accidente, los daños asociados a no llevar el cinturón de seguridad son más graves que si se utiliza el propio cinturón. Pero, ¿cómo colocarlo correctamente? El cinturón inferior debe ir por debajo del vientre, nunca por encima, mientras que el superior debe colocarse entre los pechos y a un lado del vientre. Para una mayor comodidad, se pueden adquirir dispositivos y adaptadores específicos, teniendo cuidado de comprobar que están certificados y fabricados según la normativa vigente.Recuerda, estar embarazada de vacaciones no es una barrera para viajar.
