Embarazo

Visitas al ginecólogo durante el embarazo

Aunque el embarazo no es una enfermedad, es importante que las futuras madres se sometan a ciertas revisiones. Las revisiones del embarazo son esenciales para controlar la salud de la madre y del bebé y comprobar que todo va bien.

Además, estas citas permiten planificar con antelación las exploraciones y ecografías que se van a realizar, y ofrecen a las futuras madres la oportunidad de expresar sus dudas e inquietudes, para que puedan afrontar el proceso de parto con mayor serenidad y conciencia.

¿Cuántas revisiones deben realizarse durante el embarazo?

Según las directrices del ministerio de sanidad de España el número de exámenes ofrecidos a las mujeres embarazadas no debe ser inferior a cuatro.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), por su parte, recomienda ocho revisiones y al menos una ecografía durante los nueve meses.

En España, suele ser habitual realizar un chequeo de embarazo al mes. Además, nuestra sanidad ofrece dos ecografías gratuitas (en el primer y segundo trimestre), así como una ecografía para estudiar la translucéncia nucal del feto. En el tercer trimestre, las ecografías sólo son gratuitas si existen factores de riesgo para la madre o el bebé.

Examen ginecológico interno durante el embarazo: ¿es siempre necesario?

Los exámenes internos en el embarazo no se realizan necesariamente en cada cita.

Es importante realizar una en la primera cita para comprobar el estado del cuello uterino. Sin embargo, posteriormente, en ausencia de complicaciones o trastornos, puede ser suficiente comprobar el crecimiento del útero palpando el abdomen desde el exterior y, a partir de las 24a semanas, midiendo el fondo uterino.

Controles durante el embarazo en el primer trimestre

El primer trimestre termina a las 12 semanas + 6 días.

El primer examen ginecológico del embarazo (también conocido como primer examen obstétrico) debe realizarse en las primeras 10 semanas, también para facilitar una mejor datación del embarazo.

En comparación con las reuniones posteriores, esta cita dura más tiempo para permitir una evaluación en profundidad del estado de salud de la mujer. Durante la primera visita, se investigan los antecedentes médicos de la futura madre y, en presencia de factores de riesgo, se programan pruebas específicas.

Durante la reunión, se realiza un chequeo de embarazo interno, se mide la presión arterial y se evalúa el índice de masa corporal. Además, se propone un examen citológico vaginal (prueba de Papanicolaou), si no se ha realizado en los tres años anteriores.

Toda la información obtenida se registra en el expediente del embarazo. Este documento tan importante se le entregará a la futura madre y deberá llevarlo a cada visita, así como en el momento del parto.

¿Cómo se realizan los exámenes en el primer trimestre de embarazo?

Durante esta reunión, la futura madre debe recibir toda una serie de informaciones que le permitan aclarar todo el camino a seguir, incluyendo el número de visitas previstas, el calendario y el contenido de las reuniones.

Además, el ginecólogo o la matrona deben orientar sobre:

  • nutrición y estilo de vida;
  • los posibles síntomas del embarazo y su gestión;
  • pruebas de cribado y diagnóstico prenatal para detectar posibles anomalías congénitas en el feto;
  • cursos de acompañamiento al parto;
  • las disposiciones legales que protegen la maternidad y la paternidad.

Además, hay que recordar a la futura madre que debe planificar con antelación la realización de una ecografía morfológica, que se lleva a cabo entre las semanas 19a y 21a del embarazo.

En esta reunión, la futura mujer también debe tener la oportunidad de expresar sus incertidumbres y hacer todas esas preguntas que, para una mujer que está a punto de emprender un embarazo (no importa si es el primero o los siguientes), son fundamentales para sentirse más tranquila.

Exámenes y controles a programar

En la primera visita o poco después, deben explicarse y planificarse los exámenes que se realizarán al principio del embarazo.

A este respecto, las directrices del SSI subrayan que todos los controles y pruebas deben organizarse de manera que se reduzcan las posibles molestias para la futura madre.

Por lo tanto, siempre que sea posible, las pruebas e investigaciones recomendadas deben llevarse a cabo durante las reuniones programadas. Además, las pruebas que se realicen deben planificarse de forma que los resultados estén disponibles para la siguiente cita.

Durante la primera visita, también se investigará si la futura madre ya ha recibido la vacuna SARS-COV-2/COVID-19. Si no es así, se evaluará si se procede a la administración y cuándo, que se realizará con vacunas de ARNm.

Controles durante el embarazo en el segundo trimestre

El segundo trimestre comienza a las 13+0 semanas y termina a las 27+6 semanas de embarazo.

El objetivo de las visitas en este periodo es evaluar y discutir con la futura madre los resultados de las pruebas realizadas en el primer trimestre.

Basado en los resultados de los exámenes:

  • Se identifican las mujeres que no entran en los parámetros de un embarazo fisiológico y se revisa el plan de atención;
  • si los niveles de hemoglobina en la sangre son inferiores a 10,5 g/100 ml, se debe considerar la administración de suplementos de hierro;
  • si hay riesgo de diabetes gestacional, se programa una curva de glucosa en sangre, con diferentes tiempos y modalidades en función de los factores de riesgo;
  • en las mujeres que no son inmunes, es necesario volver a realizar pruebas de detección de la rubéola, la toxoplasmosis y el citomegalovirus (CMV)

Durante las citas del segundo trimestre, también se sigue controlando la tensión arterial y el peso.

¿Cómo se realizan las visitas en el segundo trimestre de embarazo?

El ginecólogo o la matrona deben ofrecer una información adecuada sobre la ecografía morfológica, sus objetivos y la interpretación de los resultados. En este sentido, es importante que la futura madre tenga el espacio y el tiempo necesarios para expresar sus dudas e inquietudes y discutirlas con el profesional.

También sería una buena idea recordar a las mujeres interesadas que se inscriban en los cursos de acompañamiento al parto. En algunos centros, los cursos de preparación al parto comienzan a mediados del embarazo.

Exámenes y controles a programar

Si la ecografía morfológica muestra que la placenta cubre total o parcialmente el cuello uterino (placenta previa), debe planificarse una nueva ecografía a las 32a semanas.

Controles durante el embarazo en el tercer trimestre

El tercer trimestre comienza a las 28+0 semanas y termina al final del embarazo.

En las revisiones de este periodo, el ginecólogo o la matrona seguirán examinando y explicando a la futura madre los resultados de las pruebas, prestando especial atención a cualquier signo de anemia, presión arterial y aumento de peso. Si el embarazo ya no puede considerarse fisiológico, se modificará el plan de cuidados.

En los casos en los que no se realice una ecografía, se medirá también la distancia de la sínfisis del pubis (es decir, la distancia entre la sínfisis del pubis y el fondo uterino) para evaluar el crecimiento del feto y la cantidad de líquido amniótico.

¿Cómo se realizan las visitas en el tercer trimestre de embarazo?

Al igual que en las reuniones de los trimestres anteriores, es importante que la futura madre tenga tiempo para hacer preguntas y aclarar sus dudas sobre el embarazo y el parto.

Exámenes y controles a programar

Durante este periodo se planifican varias pruebas de rutina, como las pruebas del VIH y de la toxoplasmosis, y un hisopo vaginal-rectal para detectar estreptococos beta hemolíticos (normalmente se realiza después de 35a semanas).

Además, entre las 28 y las 36 semanas, debe ofrecerse la vacunación contra la tos ferina para proteger al bebé del riesgo de infección.

Además, según las directrices del  Ministerio:

  • a las 28a semanas debe ofrecerse la profilaxis anti-D a todas las mujeres Rh (D) negativas para prevenir la posible producción de anticuerpos maternos contra los glóbulos rojos del feto;
  • A las 32a -33a semanas, si el feto viene de nalgas, se puede considerar la moxibustión para favorecer la posición cefálica;
  • a las 34a  semanas, la futura madre debe ser informada sobre cómo prepararse para el parto, reconocer los síntomas del mismo y controlar el dolor.
  • A las 36a semanas, debe comprobarse de nuevo la posición del feto, y si el bebé sigue en posición de nalgas, debe informarse a la futura madre sobre las maniobras de giro externo, que suelen realizarse a partir de las 37a semanas de embarazo. También durante este periodo se debe informar a la mujer sobre la lactancia materna, los cuidados del bebé, las pruebas de detección y la profilaxis con vitamina K para el recién nacido, y cómo cuidarse tras el nacimiento del bebé; sin embargo, suele ser más habitual que estos temas se traten durante el acompañamiento del parto, más que durante las visitas de la matrona.
  • a las 40a semanas, por último, la futura madre debe ser informada sobre cómo gestionar el embarazo más allá del término.

Principales fuentes

  • Instituto Superiore di Sanità. Pautas para un embarazo fisiológico.
  • Organización Mundial de la Salud. Recomendaciones de la OMS sobre la atención prenatal para una experiencia positiva del embarazo.