Embarazo

Hemorroides en el embarazo: causas y remedios eficaces

Hemorroides en el embarazo

¿Qué son las hemorroides?

En el lenguaje común, el término hemorroides se utiliza como sinónimo de lo que en la jerga médica se denomina «enfermedad hemorroidal», es decir, la dilatación de determinadas estructuras venosas situadas en el ano.

Por desgracia, se trata de una afección muy común durante el embarazo: se calcula que alrededor del 30-50% de las futuras madres la padecen.

Las hemorroides en el embarazo pueden ser internas o externas. Suelen aparecer principalmente en el tercer trimestre y tienden a resolverse unas semanas después del parto.

En este artículo, profundizaremos en las causas, los síntomas y, sobre todo, los remedios más eficaces para este trastorno tan molesto.

Hemorroides en el embarazo: las causas

Las hemorroides en el embarazo están causadas básicamente por el estrés físico y los cambios hormonales que se producen durante el embarazo.

En concreto, podemos dividir las causas en mecánicas, hormonales y hereditarias.

1. Causas mecánicas

Durante el embarazo, el útero se agranda y aumenta la irrigación sanguínea de la zona pélvica, lo que acentúa la presión sobre las estructuras venosas del ano y provoca su dilatación.

Además, existe el estreñimiento típico de la expectativa dulce. Los empujones para evacuar aumentan la presión sobre las hemorroides, agravándolas, mientras que la dureza de las heces tiene un efecto irritante.

Además, a veces pueden aparecer hemorroides durante el parto, sobre todo en el caso de los pujos forzados y prolongados.

2. Causas hormonales

Los altos niveles de estrógenos y progesterona relajan los músculos de los vasos sanguíneos, favoreciendo la dilatación de las paredes venosas y el estancamiento de la sangre.

3. Factores hereditarios

Si los miembros de la familia sufren o han sufrido hemorroides, es más fácil para la futura madre enfrentarse a este trastorno.

Hemorroides en el embarazo: cuánto duran

Afortunadamente, en la mayoría de los casos, las hemorroides que se desarrollan durante el embarazo regresan espontáneamente después del parto.

Hemorroides en el embarazo: síntomas

Los síntomas típicos de las hemorroides en el embarazo son picor, ardor y dolor. Además, en algunos casos puede producirse una hemorragia durante o después de la evacuación.

Si padece uno o varios de estos síntomas, consulte inmediatamente a su médico, sobre todo si sangra o no ha padecido nunca hemorroides en el pasado. De este modo, podrá recibir un diagnóstico definitivo y determinar si es necesario algún tratamiento (como suplementos, medicamentos o pomadas locales).

Hemorroides en el embarazo: remedios y prevención

A continuación te presentamos los mejores remedios para aliviar las hemorroides en el embarazo, a la espera de una visita con tu médico.

A excepción del primero, todos los demás consejos son también esenciales para la prevención de este molesto problema.

1. Tomar baños o compresas con agua tibia

El agua caliente es uno de los mejores remedios para el alivio inmediato de las hemorroides. Llena una bañera, un bidé o una palangana con agua tibia, sin gel de ducha ni jabón, y empapa la zona dolorida durante unos 15 minutos. Repetir varias veces al día y especialmente después de la evacuación (en este caso también se puede añadir un limpiador suave).

Para aumentar el efecto calmante, algunos proctólogos sugieren añadir agua:

  • unas gotas de aceite esencial de caléndula para favorecer la cicatrización
  • almidón de arroz, por su efecto antiinflamatorio y refrescante
  • bicarbonato, para la acción desinfectante

Por otro lado, hay que evitar el agua excesivamente fría o el hielo, que, aunque alivian el dolor, aumentan la congestión de las hemorroides y, tras el alivio temporal, pueden agravar el problema y los síntomas. Las compresas de hielo o de agua fría solo deben utilizarse si la hemorragia no se detiene o si el dolor es insoportable, mientras se espera a que la medicación prescrita por el médico haga efecto.

2. Combatir el estreñimiento

Bebe a menudo durante el día y lleva una dieta rica en fruta y fibra. Además, evite sentarse en el inodoro más de lo necesario y evite forzar la evacuación de las heces, para no acentuar aún más la presión en la región anal.

Una ayuda adicional contra el estreñimiento puede provenir de algunos suplementos naturales, como los basados en el psilio (o psyllium). Sin embargo, antes de tomarlos, recuerde siempre consultar a su médico. Un exceso de fibra puede provocar cólicos intestinales u otros trastornos.

3. Evite estar sentado durante mucho tiempo

Si pasas muchas horas en tu mesa de trabajo, levántate de vez en cuando para dar un pequeño paseo: te ayudará a descongestionar las venas del ano. Para reducir el dolor, también puedes utilizar un donut de goma o una toalla enrollada al sentarte.

De forma más general, recuerde que el ejercicio moderado, realizado con regularidad, mejora la circulación y el retorno venoso, y favorece el tránsito intestinal.

4. Fortalecer el suelo pélvico con los ejercicios de Kegel

Para realizar los ejercicios, aprende a reconocer tus músculos pélvicos imaginando que estás interrumpiendo el flujo de orina: los músculos que se contraen son los que hay que utilizar. Ahora contraiga los músculos pélvicos durante 5-10 segundos y luego relájelos durante otros 5-10 segundos, en series repetidas de unos cinco minutos. Este sencillo ejercicio, realizado tres veces al día, le ayudará a mejorar el tono y la circulación sanguínea en la zona perineal.

5. Intenta dormir sobre tu lado izquierdo

Esta posición reduce la presión del útero sobre la vena cava (por la que fluye la sangre desde las piernas hasta el corazón) y mejora la circulación en la zona anal.

Hemorroides en el embarazo: remedios naturales

  • Gel de aloe vera

En realidad, no hay estudios científicos que demuestren la eficacia del aloe vera en el caso de las hemorroides. Sin embargo, el aloe puro (no en forma de crema, mezclado con otros ingredientes) ha demostrado tener efectos positivos en otras afecciones inflamatorias de la piel. Además, su uso es seguro durante el embarazo.

  • Crema para las hemorroides en el embarazo

Los remedios naturales para las hemorroides en el embarazo también incluyen algunas pomadas, pero éstas sólo deben utilizarse después de consultar al médico:

  • crema de hamamelis;
  • crema de caléndula con dos gotas de tintura amarga sueca.

Hemorroides en el embarazo: remedios naturales que no se deben utilizar

Seguramente habrás oído hablar de muchos otros remedios de la abuela para las hemorroides en el embarazo. Nuestro consejo es que seas precavido y que, como ya hemos dicho, preguntes siempre a tu médico antes de tomar cualquier remedio (natural o no).

A continuación, presentamos dos ejemplos de remedios caseros que no se recomiendan durante el embarazo pero que, sin embargo, suelen ser utilizados por las futuras madres para aliviar los síntomas sin consultar al médico.

  • Vinagre de manzana

Según algunos, el vinagre de sidra de manzana puede proporcionar un alivio inmediato para las hemorroides, reduciendo el dolor y el picor. Sin embargo, el uso repetido de este remedio puede ser irritante y agravar el problema.

  • Árbol del té

Algunos estudios científicos sugieren que el aceite del árbol del té puede ser eficaz para aliviar la hinchazón y el picor en el caso de las hemorroides, debido a sus propiedades antiinflamatorias. Sin embargo, no hay datos suficientes para considerarlo seguro en el embarazo.

¿Son peligrosas las hemorroides en el embarazo?

No, las hemorroides en el embarazo no son peligrosas, aunque pueden causar muchas molestias o dolor. Sin embargo, afortunadamente, se resuelven unas semanas después del parto y no afectan al bienestar del feto.

En cualquier caso, ante la presencia de un dolor intenso o de una hemorragia, siempre es aconsejable ponerse en contacto con el médico, que podrá prescribir remedios más importantes (como una crema de cortisona o un medicamento oral), sobre todo ante un episodio agudo y muy doloroso: en estos casos se habla de la llamada «crisis hemorroidal», expresión de una trombosis a nivel hemorroidal (es decir, la formación de un coágulo de sangre en el interior de un vaso sanguíneo).

Además, si las hemorroides no vuelven a aparecer unas semanas después del nacimiento del niño, es conveniente consultar a un especialista en proctología para valorar la necesidad de algún tratamiento.

¿Cómo se tratan las hemorroides posparto?

En el caso de las hemorroides persistentes después del parto, son posibles varios tratamientos, que varían en función de la gravedad: para los casos más leves, puede ser suficiente un tratamiento farmacológico compatible con la lactancia (por ejemplo, a base de pomadas específicas), mientras que los casos más graves pueden requerir un tratamiento ambulatorio o quirúrgico.

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