Embarazo

Fatiga en el embarazo trimestre a trimestre: ¿por qué se produce y cómo afrontarla?

El cansancio durante el embarazo es uno de los primeros síntomas que experimentan las futuras madres durante la dulce espera. ¿Cuál es la causa? ¿Cómo podemos superarlo? Y sobre todo, ¿es normal sentirse tan cansado?

fatiga en el embarazo

La fatiga es un síntoma muy común durante el embarazo, aunque sus características pueden variar de una mujer a otra. La fatiga puede adoptar la forma de somnolencia, debilidad, dificultad de concentración o agotamiento extremo.

La intensidad también puede variar: un estilo de vida especialmente agitado o dolencias como las náuseas, el insomnio o el dolor de espalda pueden acentuar la fatiga durante el embarazo.

Por último, este síntoma no es constante a lo largo de toda la duración de la dulce espera, sino que suele estar presente sobre todo en el primer y tercer trimestre, como consecuencia de los cambios físicos y hormonales.

Fatiga durante el embarazo en el primer trimestre

Para muchas futuras madres, el cansancio es el primer síntoma de expectación, incluso antes de la no llegada de la menstruación. La somnolencia y el cansancio suelen aparecer al principio del embarazo, a menudo a partir de la quinta semana.

Las causas son principalmente hormonales. En las primeras semanas de embarazo, se produce un aumento del nivel de progesterona, la misma hormona responsable del cansancio y los cambios de humor del periodo premenstrual. Entre sus efectos está la bajada de la presión arterial, que puede provocar debilidad, mareos e incluso desmayos.

Además, incluso en los primeros meses de embarazo, las futuras madres experimentan un aumento del volumen de sangre que circula, lo que hace que el corazón tarde en acostumbrarse al esfuerzo, contribuyendo a la sensación de agotamiento.

Por último, el cansancio en el primer trimestre también puede depender de factores psicológicos. Tanto si la búsqueda de un hijo ha sido planificada como si no, la mujer puede verse abrumada por los miedos y las dudas, preocuparse por la salud del niño o incluso tener sentimientos encontrados sobre el embarazo. Las emociones tienen una gran influencia en el bienestar físico, y los miedos pueden aumentar la sensación de cansancio.

Fatiga durante el embarazo en el segundo trimestre

Para muchas mujeres embarazadas, el segundo trimestre es un momento de «renacimiento». Junto con las náuseas, la fatiga tiende a desaparecer casi por arte de magia en la mayoría de los casos y los niveles de energía comienzan a aumentar de nuevo.

Esto se debe a que el cuerpo y la mente de la futura madre se están adaptando al embarazo. Además, el hecho de haber superado el primer trimestre (que se asocia a un mayor riesgo de aborto) contribuye a una mayor serenidad psicológica.

Las mujeres que se sientan cansadas y agotadas en el segundo trimestre deben consultar a su ginecólogo. Estos síntomas pueden ser causados por una falta de hierro en la sangre (la llamada anemia).

Fatiga durante el embarazo en el tercer trimestre

El cansancio y la somnolencia tienden a aumentar en el último trimestre y especialmente al final del embarazo.

El peso sigue aumentando, lo que hace que sea cada vez más difícil caminar y realizar las actividades diarias normales.

Durante este periodo, muchas futuras madres también empiezan a sufrir insomnio, debido al tamaño de la barriga, los movimientos nocturnos del bebé y molestias como el aumento de las ganas de orinar, el dolor de espalda, los calambres en las piernas y el ardor de estómago.

A esto pueden sumarse factores emocionales, como la ansiedad por el parto o la preocupación por ser madre.

Muchas futuras madres también experimentan una sensación de fatiga antes del parto, acompañada de la necesidad de dormir o de «estar tranquilas» en casa con su pareja.

¿Cómo hacer frente al cansancio?

En primer lugar, no te sientas culpable si no puedes mantener el mismo ritmo que tenías antes del embarazo: el cansancio es una señal de tu cuerpo, que te pide que descanses. No olvides que tu cuerpo está gastando mucha energía para adaptarse al embarazo y apoyar el crecimiento del feto.

Por lo tanto, limite los compromisos innecesarios, pida ayuda a su pareja o a su familia para las tareas cotidianas normales y adapte sus hábitos de sueño a sus nuevas necesidades: si tiene tiempo para una siesta después de comer, hágala y anticipe su hora de acostarse si está cansado.

Dicho esto, aquí tienes 5 consejos para lidiar con el cansancio y la somnolencia durante el embarazo.

  1. Hacer comidas pequeñas, frecuentes y saludables no sólo te dará la cantidad adecuada de energía y evitará el augmento excesivo de peso, sino que también te ayudará a contrarrestar las náuseas del primer trimestre.
  2. Manténgase bien hidratado durante el día, pero evite beber demasiado líquido antes de acostarse para limitar los despertares por la necesidad de orinar.
  3. Si estás en el trabajo y no puedes mantener los ojos abiertos, intenta hacer algunos ejercicios de respiración profunda o levántate y camina por la oficina. Limite las bebidas con cafeína, que pueden tener un efecto perjudicial para su hijo.
  4. Cuando estés en un descanso o tengas algo de tiempo libre, sal a dar paseos regenerativos. En general, recuerde que el ejercicio regular aumenta los niveles de energía porque estimula la liberación de endorfinas.
  5. Acostúmbrese a dormir sobre el lado izquierdo: esta posición favorece la digestión, aliviando las náuseas y la acidez de estómago. Dormir de lado también ayuda a reducir el dolor de espalda. Especialmente en el tercer trimestre, para dormir más cómodamente, intenta tener una almohada entre las piernas y otra debajo del vientre.

Fatiga en el embarazo: ¿cuándo preocuparse?

Sentirse cansada o con sueño es perfectamente normal en el embarazo. En algunos casos, sin embargo, debe ponerse en contacto con su médico para descartar cualquier posible complicación. Vea cuáles son.

  • Cansancio excesivo, que tiende a no disminuir: podría ser anemia. En este caso, su ginecólogo puede recomendar suplementos o terapia de hierro, según sea necesario.
  • Mareos frecuentes: pueden deberse a una presión arterial excesivamente baja. Si se producen con el estómago vacío y van acompañados de sudoración, podrían deberse a una hipoglucemia (bajada de azúcar).
  • Síntomas de depresión: La presencia de una profunda tristeza o irritabilidad, ansiedad grave o sentimientos de inadecuación, o la pérdida de interés en actividades que antes se consideraban agradables pueden ser un signo de depresión en el embarazo. Con la ayuda adecuada, esta condición puede ser tratada, con innumerables beneficios para la salud de la madre y el niño.

Cansancio en el embarazo: ¿niño o niña?

Según una de las muchas leyendas populares sobre el embarazo, el cansancio o la somnolencia intensos durante la gestación son una señal de que la futura madre está esperando un niño.

Por supuesto, se trata de un falso mito: no existe ninguna correlación entre estos síntomas y el sexo del futuro bebé. Por lo tanto, en la mayoría de los casos tendrás que esperar a la ecografía morfológica, que suele realizarse durante la semana 20a de embarazo, para saber si esperas un niño o una niña.


Fuentes

  • NHS: Su guía para el embarazo y el bebé
  • NHS: Common Health Problems in Pregnancy.
  • V. Ruth Bennett, Linda K. Brown, Churchill Livingstone. Libro de texto de Myles para matronas. 16ª edición. 2014