Embarazo

Dolor de pecho en el embarazo: cuándo empieza y qué hacer para aliviarlo

El dolor de pecho suele ser uno de los primeros síntomas del embarazo. Desde el principio del embarazo, el tejido mamario experimenta diversos cambios, cuyo objetivo es prepararlo para una tarea extraordinaria: la lactancia.

El dolor de mamas, también conocido como mastodinia, es un síntoma típico del embarazo. Sin embargo, no todas las futuras madres lo experimentan y sus características pueden variar de una mujer a otra.

Dolor de pecho en el embarazo: ¿cuándo empieza y cuánto dura?

El dolor en los senos es uno de los primeros síntomas del embarazo y puede comenzar ya en la implantación (cuando el óvulo fecundado anida en la pared del útero). En la mayoría de los casos, aparece entre las semanas 4 y 6  del embarazo y puede asociarse a una sensación de tensión, hinchazón y picor. Además, es bastante común experimentar hipersensibilidad en los pezones, hormigueo y, más raramente, ardor.

Afortunadamente, tanto el dolor como las molestias asociadas tienden a disminuir hacia el final del primer trimestre y luego desaparecen por completo. Sin embargo, a veces pueden reaparecer en la última etapa del embarazo.

¿Por qué aparece el dolor de pecho al principio del embarazo?

Como muchos otros síntomas del embarazo, las causas del dolor de mamas son principalmente hormonales. Durante el embarazo, se produce un aumento de la producción de estrógenos, progesterona y prolactina, que actúan para aumentar el tejido mamario y prepararlo para la producción de calostro y leche materna.

El efecto de este proceso, conocido como mamogénesis, es un agrandamiento e hinchazón de los pechos, que provoca tensión y dolor. Como la mamogénesis comienza unos días después de la concepción, esto explica que el síntoma tienda a aparecer muy temprano en el embarazo.

Pecho indoloro al principio del embarazo: ¿debo preocuparme?

Aunque se trata de una afección menos común, estar embarazada sin dolor en los senos (así como sin náuseas u otros síntomas típicos) no debería ser motivo de preocupación. El embarazo es un acontecimiento único y personal, y cada mujer lo vive a su manera.

En cualquier caso, si tienes alguna duda, el consejo es siempre consultar a tu ginecólogo o matrona.

¿El dolor de pecho es igual en los siguientes embarazos?

Una vez más, hay que subrayar que las características del dolor mamario en el embarazo varían de una mujer a otra. En general, sin embargo, se puede decir que en los embarazos posteriores al primero, la sensación de dolor puede ser diferente o incluso no estar presente.

Qué hacer para aliviar el dolor de pecho en el embarazo

La tensión, el dolor, el picor y la hipersensibilidad pueden ser muy molestos, especialmente al principio del embarazo. Sin embargo, afortunadamente, se trata de síntomas temporales que pueden controlarse con algunas pequeñas precauciones.

  • Utiliza un sujetador cómodo y con soporte, que contenga los pechos sin comprimirlos: la mejor solución es utilizar uno de algodón, que permite que la piel respire y reduce el riesgo de irritación. Es mejor utilizar uno de algodón, que permite que la piel respire y reduce el riesgo de rozaduras. También es mejor preferir modelos sin aros y sin costuras en los pezones, para evitar las molestas rozaduras. Si la tensión y el dolor en los pechos interfieren con el sueño nocturno, prueba a llevar un sujetador por la noche.
  • Elija ropa holgada que no constriña los pechos.
  • Las esponjas con agua tibia o fría ayudarán a aliviar los síntomas. Debe evitarse el masaje, ya que puede acentuar la producción de prolactina y aumentar el dolor.
  • Lleva una dieta sana y equilibrada: beber mucha agua y limitar el consumo de cafeína y de alimentos excesivamente grasos o salados puede ayudar a contrarrestar la retención de líquidos y aliviar el dolor.
  • Aplicar cremas o aceites hidratantes para ayudar a calmar el picor.
  • Si los síntomas son muy intensos, puede recomendar analgésicos como el paracetamol para reducir el dolor.

Dolor de mamas en el embarazo: ¿cuándo contactar con el médico?

La mastodinia es perfectamente fisiológica durante el embarazo. Ni siquiera la salida de un líquido amarillento o transparente del pecho debe ser motivo de alarma: se trata simplemente de calostro, la primera leche que alimentará al bebé después del parto.

Por otro lado, la presencia de pérdidas de sangre o de líquido verdoso procedente de la mama debe comunicarse al ginecólogo, que realizará las investigaciones necesarias.