Embarazo Fertilidad

Los primeros síntomas del embarazo: ¿cómo reconocerlos?

¿Cuáles son los primeros síntomas reales del embarazo y cuándo se producen? ¿Cómo distinguirlos del síndrome premenstrual?

Los primeros síntomas del embarazo: ¿cómo reconocerlos?

Los síntomas del embarazo en los primeros días pueden ser similares a los del síndrome premenstrual y, por tanto, difíciles de reconocer. Además, varían de una mujer a otra y de un embarazo a otro.

Por ello, algunas futuras madres pueden empezar a sospechar que están embarazadas en los primeros días después de la concepción, mientras que otras pueden no notar nada hasta que no les venga la regla o incluso más adelante en el embarazo.

¿Cuándo aparecen los primeros síntomas del embarazo?

En los primeros días del embarazo, los signos de la concepción suelen ser imperceptibles. Sólo empezarán a hacerse más evidentes en las semanas siguientes, a medida que aumenten los niveles hormonales, especialmente debeta-HCG, estrógenos y progesterona.

Sin embargo, algunas futuras madres experimentan los primeros síntomas ya una semana después de la concepción, es decir, incluso antes de que se produzca un retraso en el ciclo.

Comprobación del periodo fértil

Para quedarse embarazada, debe haber tenido al menos una relación sexual sin protección durante el periodo fértil. Por lo tanto, incluso antes de comprobar los síntomas, puede comprobar con nuestra calculadora si el coito tuvo lugar cerca de la ovulación.

El recuento sólo da una indicación aproximada y puede ser útil si, y sólo si, tienes un ciclo extremadamente regular o si conoces la duración de tu fase lútea (es decir, el periodo que transcurre entre la ovulación y el inicio del periodo).

Por otro lado, incluso con un ciclo regular, siempre es posible ovular antes o después del periodo previsto y, por este motivo, nunca deben utilizarse las calculadoras para evitar el embarazo.

En el caso de las mujeres que buscan un hijo, el uso de las calculadoras debe combinarse con otros métodos para determinar su periodo fértil, como la observación del moco cervical y el uso de pruebas de ovulación.

Calcula tus días fértiles

¿Cuáles son los síntomas del embarazo en los primeros días?

Entre los síntomas más frecuentes en las primeras semanas de embarazo están:

  1. Pérdidas por implantación
  2. Calambres abdominales
  3. Modificaciones en los pechos y pezones
  4. Cansancio y somnolencia
  5. Aumento de las ganas de orinar
  6. Náuseas y vómitos
  7. Dolores de cabeza
  8. Mayor sensibilidad a los olores
  9. Antojos o aversión a ciertos alimentos
  10. Sabor metálico en la boca
  11. Hinchazón abdominal
  12. Cambios de humor

Algunas futuras madres pueden experimentar todos ellos, otras pueden experimentar sólo algunos, y otras pueden no experimentar ninguno. Como ya hemos dicho, el embarazo es una experiencia única, por lo que siempre es conveniente evitar hacer demasiadas comparaciones con otras mujeres.

Es importante destacar que el primer síntoma real común a todas las gestantes es la no llegada de la menstruación 16 días después de la ovulación establecida y la presencia simultánea de una temperatura basal elevada que no muestra signos de disminución.

También hay que recordar que, mientras que la ausencia de ciclo menstrual o un test de embarazo positivo son datos objetivos, los demás síntomas que acompañan a las primeras semanas de embarazo suelen ser subjetivos y pueden reconocerse o no en función de la sensibilidad personal.

Por ello, a las mujeres más acostumbradas a escuchar su cuerpo les resultará más fácil reconocerlas e interpretarlas correctamente.

1. Pérdidas por implantación

Uno de los primeros signos de un embarazo en curso puede ser una ligera hemorragia, que se manifiesta en forma de secreción oscura, de color marrón o rosado, antes o alrededor del momento en que se espera la llegada del periodo. Este síntoma se denomina manchado o flujo de implantación e indica que el embrión está anidado en la pared uterina y comienza a desarrollarse.

Las fugas de implantación suelen aparecer entre una y dos semanas después de la concepción, pero no siempre son visibles: según algunas estimaciones, sólo se producen en el 30% de las embarazadas. Además, su presencia puede pasar desapercibida o confundirse con el manchado premenstrual (el ligero sangrado que a veces precede a la llegada de la menstruación).

Por otro lado, es importante recordar que la aparición de hemorragias también puede tener otras causas, como la rotura de capilares, pequeñas abrasiones o infecciones.

Como norma general, si hay un sangrado continuo o abundante fuera del periodo menstrual, siempre debes consultar a tu ginecólogo.

2. Calambres abdominales

La implantación del embrión también puede ir acompañada de un ligero dolor en el bajo vientre, lo que se conoce como «calambres de implantación». Sin embargo, incluso en este caso, es difícil distinguir este síntoma de los calambres abdominales normales que pueden producirse en el periodo premenstrual.

En caso de dolor intenso, sobre todo si va acompañado de una hemorragia, siempre es conveniente ponerse en contacto con el médico inmediatamente para descartar complicaciones.

3. Cambios en las mamas y los pezones

La tensión y el dolor en los pechos son algunos de los síntomas más frecuentes de los primeros días de embarazo y pueden aparecer ya una o dos semanas después de la concepción.

La causa es el aumento de los estrógenos y la progesterona, que hacen que los pechos estén más llenos y los pezones más turgentes y sensibles. Además, a medida que avanzan las semanas, los pezones y las areolas tienden a adquirir un color más oscuro.

Por supuesto, el embarazo no es la única razón para que los pechos estén más hinchados y sensibles. Los mismos síntomas pueden deberse a la toma de la píldora anticonceptiva, a algún problema hormonal o simplemente a la proximidad de la menstruación.

Si me duelen los pechos, ¿estoy embarazada?

4. Cansancio y somnolencia

El cansancio extremo es uno de los síntomas más frecuentes en los primeros días del embarazo: las futuras madres pueden empezar a experimentarlo ya una semana después de la concepción. La causa es el aumento de la progesterona, que también puede provocar un aumento de la somnolencia y, debido a su efecto sobre la circulación sanguínea, mareos y desmayos.

Ni que decir tiene que sentirse agotado y fatigado también puede ser un signo de otras afecciones, como una infección, una carencia de vitaminas o un estrés excesivo. Si el cansancio extremo persiste incluso después de la posible llegada del periodo, lo mejor es investigar consultando a su médico.

5. Aumento de las ganas de orinar

La «micción frecuente» o «polaquiuria» es uno de los síntomas típicos de las primeras semanas de embarazo. Una vez más, las hormonas son las responsables de ello, ya que aumentan el volumen de sangre y, por tanto, la cantidad de líquido que tienen que filtrar los riñones.

Si han pasado más de dos semanas desde la ovulación y notas que necesitas orinar con frecuencia, puede ser un signo de embarazo. Sin embargo, si tiene problemas como dificultad para orinar, ardor o dolor al orinar, es importante que se ponga en contacto con su médico, porque podría tratarse de una infección del tracto urinario, como la cistitis.

6. Náuseas y vómitos

Las náuseas, a veces acompañadas de vómitos, son uno de los síntomas más típicos de la maternidad, aunque no todas las futuras madres las padecen. Las causas no están claras, aunque parecen ser hormonales.

Generalmente, las náuseas comienzan a aparecer entre el 4a y una8a semana de embarazo, pero puede aparecer ya dos semanas después de la concepción. Afortunadamente, en la mayoría de los casos tiende a desaparecer al final del primer trimestre.

A veces las náuseas y los vómitos pueden ser muy intensos e interferir en la alimentación normal: en este caso hablamos de hiperémesis gravídica, una condición que debe ser tratada adecuadamente con la ayuda de tu médico.

7. Dolores de cabeza

El dolor de cabeza es un síntoma de embarazo bastante común en las primeras semanas de gestación y parece estar causado por el aumento de los niveles hormonales y/o del volumen sanguíneo.

Siempre es bueno recordar que algunos medicamentos utilizados frecuentemente para aliviar los dolores de cabeza pueden ser peligrosos para el embrión en desarrollo. Por este motivo, si sospecha que está embarazada o está intentando quedarse embarazada, es importante que no tome ningún medicamento sin consultar antes al médico.

8. Mayor sensibilidad a los olores

El sentido del olfato tiende a volverse más sensible durante el embarazo, hasta el punto de que algunos olores se vuelven insoportables: el café, el vino e incluso el olor de la pasta de dientes pueden resultar extremadamente nauseabundos para las futuras madres.

Este síntoma, conocido como «hiperosmia gravídica», puede aparecer desde los primeros días del embarazo y depende de los cambios hormonales.

9. Antojos o aversión a ciertos alimentos

Muy a menudo, el embarazo también cambia los gustos y las preferencias alimentarias de las futuras madres. Algunos alimentos pueden empezar a provocar náuseas o asco, mientras que otros, que a veces ni siquiera eran especialmente bienvenidos antes del embarazo, pueden convertirse en objeto de un deseo incontrolable.

Las causas de este síntoma aún no están claras. En parte, podría estar relacionado, una vez más, con los cambios hormonales, que además de alterar el sentido del gusto y del olfato pueden aumentar la demanda de ciertos nutrientes, como los carbohidratos.

Sin embargo, tenga cuidado de no confundir los antojos con las típicas ansias de azúcar que suelen acompañar al periodo premenstrual.

10. Sabor metálico en la boca

Muchas mujeres dicen experimentar un extraño sabor metálico en los primeros días del embarazo, que puede alterar el sabor de la comida y la bebida. Las hormonas son siempre las responsables, aunque el mismo síntoma también puede ser causado por una gripe común o una mala higiene bucal.

11. Hinchazón abdominal

La sensación de vientre hinchado es una queja bastante común al principio del embarazo. Sin embargo, esta condición es muy difícil de interpretar, ya que también es típica del período premenstrual.

12. Cambios de humor

En las primeras semanas, y más generalmente en el primer trimestre del embarazo, es muy común sufrir cambios de humor repentinos.

El aumento de la irritabilidad, la sensación de euforia y la facilidad para llorar dependen principalmente de los cambios hormonales y tienden a resolverse con el inicio del segundo trimestre. Sin embargo, también es una condición que puede ocurrir incluso antes de la menstruación.

El primer síntoma real: la ausencia de ciclo menstrual

La concepción pone en marcha mecanismos hormonales que garantizan que no se produzca la menstruación.

Sin embargo, a diferencia de los otros síntomas enumerados, la ausencia del ciclo es un acontecimiento objetivo que no puede pasarse por alto y, por lo tanto, es el primer signo importante de que puede haberse producido un embarazo.

Sin embargo, tenga cuidado: si el ciclo no llega, también puede haber otras razones.

En primer lugar, hay que recordar que la menstruación suele producirse un par de semanas después de la ovulación (de 12 a 16 días después si no hay concepción), por lo que si la ovulación se ha retrasado por algún motivo, la menstruación también se retrasará.

Además, si una mujer tiene ciclos irregulares, desequilibrios hormonales o sufre el síndrome de ovario poliquístico, puede experimentar varios ciclos no ovulatorios.

El estrés, un cambio de hábitos o una pérdida de peso importante también pueden alterar tu ciclo menstrual. Además, si has dejado de tomar la píldora anticonceptiva recientemente, tu cuerpo puede tardar un tiempo en recuperar sus ritmos naturales, por lo que tus primeros ciclos pueden ser muy irregulares.

En todos estos casos, si estás intentando tener un bebé, siempre es bueno que te siga un buen ginecólogo especializado en problemas de fertilidad.

¿Es posible menstruar durante el embarazo?

En algunos casos, puede observarse un ligero sangrado o una pseudo-menstruación incluso durante un embarazo que acaba de comenzar.

Suelen ser pequeñas gotas de sangre y no el flujo menstrual habitual, que corresponden a las llamadas pérdidas de implantación. Por lo tanto, si parece que te viene la regla pero es mucho más pequeña de lo habitual, tiene una consistencia diferente y un color pardo o rosado, puedes sospechar de un embarazo.

En este caso, el consejo es realizar una prueba y, si el resultado es negativo, repetirla una semana después si es necesario.

Prueba de embarazo positiva

La prueba de embarazo permite determinar si los síntomas experimentados son realmente reales o «fantasmas».

Pero, ¿cuándo debo realizar la prueba de embarazo para no obtener un resultado incorrecto? Además de seguir las instrucciones de uso incluidas en el envase, también es importante el momento en el que se realiza la prueba: si se realiza al día siguiente de haber mantenido relaciones sexuales, por ejemplo, no se obtendrá un resultado fiable.

Hay que recordar que la beta-HCG sólo empieza a producirse cuando se implanta el embrión y que tarda unos días en ser detectable en la orina. Por lo tanto, una prueba de embarazo con buena sensibilidad debe realizarse no antes de 12-13 días después de la ovulación confirmada.