Las contracciones de Braxton –Hicks a diferencia de las contracciones del verdadero trabajo de parto son:
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Contracciones de los músculos del útero.
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Duran entre 30-60 segundos cada una, no son dolorosas, pero causan molestias.
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Su intensidad y su frecuencia no aumentan en el tiempo.
Podrías comenzar a sentir las contracciones de Braxton –Hicks ya a partir de la mitad del embarazo.
Pueden ser causadas por los movimientos del niño, o por tener la vejiga llena, si no estás lo suficiente hidratada o si alguien toca tu vientre.
Para que desaparezcan cambias de posición. Échate o siéntate si estás de pie. Si en cambio estás sentada levántate y camina un poco. Siempre deberías beber agua y tenerte hidratada.
Deberías consultar a un ginecólogo si se asocian a dolor en la parte baja de la espalda, si son frecuentes (aproximadamente 4 por hora) o si se producen a intervalos regulares.