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Cómo elegir un gel limpiador íntimo postnatal?

El parto natural puede traer consigo una serie de consecuencias para las partes íntimas femeninas que pueden afectar al tiempo de recuperación y a la emotividad de la nueva madre. Entonces, ¿Cómo elegir el gel limpiador íntimo más adecuado para el posparto?

Todas las mujeres, después del parto, experimentan lo que se conoce como loquiaciones, un sangrado profuso que puede durar hasta 40 días. Algunas, además, pueden haber sido sometidas a una episiotomía o a laceraciones y, por tanto, tener puntos de sutura internos o externos. En consecuencia, es fácil imaginar que la zona perineal, tras el nacimiento del bebé, puede ser dolorosa y estar sujeta a muchas molestias.

Tras el parto, ya sea natural o por cesárea, se produce una hemorragia (llamada loquiaciones) más abundante que la menstruación normal.

Por todo ello, es muy importante cuidar la higiene íntima y elegir el producto adecuado. Un limpiador inadecuado podría provocar irritaciones y acentuar las molestias en las partes íntimas.

Además, aumentar el confort y el bienestar de la zona perineal ayuda a la nueva madre a afrontar este delicado periodo con mayor serenidad. De hecho, no olvidemos que el amor propio es un excelente punto de partida para cuidar del recién llegado y de la familia en evolución.

Qué limpiador íntimo posnatal elegir

Entonces, ¿cómo elegir el limpiador íntimo más adecuado para el posparto? Hemos preguntado a la Dra. Federica Brandazza, obstetra especializada en el cuidado y la reeducación del suelo pélvico. Esto es lo que nos respondió.

«El limpiador íntimo posnatal ideal debe tener las siguientes características: tener un pH ácido o neutro, no ser demasiado «agresivo» (y, por tanto, producir poca espuma) y no contener tensioactivos, colorantes ni fragancias.«

Además, en el caso de laceraciones o episiotomías, sería preferible que las primeras veces se enjuagaran las partes íntimas solo con agua corriente fresca, lo que proporciona inmediatamente una sensación de alivio y descongestión. 

A continuación, se puede elegir un producto de acción calmante que ayude a aliviar el dolor y a acelerar el proceso de curación de la zona perineal.

¿Por qué es importante elegir el limpiador íntimo posnatal adecuado?

Una mujer en edad fértil tiene un pH íntimo inferior a 7 y, por tanto, es ácida.

Esta condición se debe a la función protectora que ejercen las hormonas sexuales (estrógenos y progesterona) que modifican de forma natural nuestro pH vaginal para crear un entorno lo más desfavorable posible para cualquier invasor, incluidas las bacterias y los hongos. 

Después del parto, las hormonas sufren una gran alteración. De hecho, el propósito biológico que pretende la «madre naturaleza» cambia: ahora tenemos que estar centradas en nuestro bebé y nuestra configuración hormonal también cambia, especialmente con la lactancia.

En este caso, los estrógenos y la progesterona se toman unas buenas vacaciones, dejando espacio a las hormonas necesarias para el cuidado del bebé. Sin embargo, estas hormonas provocan una alteración del entorno vaginal: en pocas palabras, afectan a la flora bacteriana, haciendo que la vagina sea más propensa a la irritación y a la infección.

El uso de un jabón íntimo con un pH demasiado alto o una acción demasiado agresiva podría alterar este equilibrio, aumentando el riesgo de molestias y complicaciones.

¿Cómo cuidar la higiene íntima después del parto?

Una correcta higiene íntima posnatal, solo requiere unas sencillas reglas:

  • Elegir una almohadilla posnatal adecuada. Las almohadillas de algodón son ideales, ya que es poco probable que causen irritación en la piel. Por otro lado, desconfía de las compresas con fragancias florales: son productos químicos que podrían causar molestias;
  • cambie la almohadilla con mucha frecuencia y cada vez que la sustituya, lávese los genitales con agua corriente sin jabón;
  • una vez al día, por ejemplo, por la mañana, nada más levantarse, lavar las partes íntimas con un gel limpiador adecuado;
  • cuando utilice el gel limpiador, no se exceda. Si tiene laceraciones de nacimiento, dilúyalo con un poco de agua antes de aplicarlo en los genitales;
  • cuando descargue, lávese bien los genitales y el ano (con un movimiento de adelante hacia atrás), utilizando siempre un gel íntimo;
  • para secarse, utilice una toalla suave (la suya propia), frotando sus partes íntimas y no frotándolas, para eliminar toda la humedad residual
  • en caso de laceración o episiotomía, pregunta a tu obstetra o ginecólogo qué productos emplear para acelerar la cicatrización de la herida.

ADVERTENCIA: a menos que el ginecólogo indique lo contrario (por ejemplo, en presencia de una infección) no es necesario realizar duchas internas. El canal vaginal es «autolimpiable», por lo que las mujeres tenemos un flujo vaginal constante.


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